Blog personal de José María Garrido

Clandestinos, nueva cruzada con tufillo homófobo


Ahora que parece que Educación para la Ciudadanía cae en el olvido, los grupos neocon de este país tenían que montar una nueva cruzada. En esta ocasión, el enemigo a abatir es una película, Clandestinos, que bajo la dirección de Antonio Hens, se sirve de una relación homosexual para “satirizar el fundamentalismo nacionalista”.

Una vez más, todo vale para Libertad Digital, la AVT, y parte del PP. De la película se ha dicho que hace apología del terrorismo y de su estreno en el Festival de Cine Gay y Lésbico de Madrid (organizado por la Fundación Triángulo), que se escucharon aplausos y Goras a ETA. Por último, se ha criticado hasta la exageración el cartel de promoción con el que la película se publicitó en la revista Zero - una fotografía en la que aparece un terrorista encañonando a un agente de la Guardia Civil mientras éste le practica una felación-.

El problema es que gran parte de las informaciones publicadas por Libertad Digital son falsas. “Es del todo falso que un sector del público diese gritos a favor de ETA en la proyección de nuestro festival”, dicen desde el Festival de Cine Gay y Lésbico de Madrid.

Más contundente se muestra el director del film. Antonio Hens me aseguró que “con mucha malicia, se ha dado la vuelta a la película. Clandestinos no hace apología de ETA, ni ofende a la Guardia Civil ni a las víctimas del terrorismo. Al contrario, lo que pretendo con esta película es realizar una sátira sobre el fundamentalismo nacionalista. La película se defiende por si misma, el problema es que un determinado sector de la derecha ha omitido una opinión sobre una película sin verla previamente, y esto es injusto”.

Todo este jaleo se puede resumir en la frase que Miguel Ángel Sánchez, presidente de la Fundación Triángulo me dijo en el día de ayer: “Lamentablemente, el sector más reaccionario de la derecha se ha acostumbrado a utilizar el terror para atacar a todo lo que le molesta”. Es triste, pero creo que Miguel Ángel lleva razón.